
Definieron su rol como complemento femenino al movimiento falangista. Nacidos en 1934 bajo Pilar Primo de Rivera, buscaba colaborar con los hombres en sus metas heroicas, fomentando el sacrificio y la entrega de la mujer. Tras la Guerra Civil, el Decreto de 1939 le asignó el Servicio Social, formación política y educación doméstica, reforzando su estructura vertical y su misión de moldear a la mujer española en valores tradicionales y nacionales.