
En una reunión de «bi-cerebros», Alfredo Rui-López, que es uno de ellos, expone sus recientes cuitas a aquellos sujetos que, por la fuerza de su pensamiento, son capaces de superar aquel conflicto entre la vulgaridad y las nobles aspiraciones: durante unos días que pasó en el campo, conoció a una campesina de ojos azules y cayó enamorado al momento.