
Un año en la División Azul de Serafín Pardo Martínez es una crónica de primera mano sobre la vida cotidiana de los divisionarios: el frío extremo, los combates intensos, las dificultades logísticas y los lazos de camaradería entre los soldados. Pardo, quien comandaba una compañía del Batallón III/262, no busca justificar ideologías, aunque deja claro su rechazo al comunismo, visto por él como una amenaza tras años de guerra en España. Sin embargo, también muestra respeto por la resistencia y sencillez de los soldados rusos, lo que aporta matices a su relato.