Los flechas y pelayos, que forjando
el Imperio están.
¡Ta, tarará,
tararí, tarará!
Las nuevas juventudes dan al aire,
alegres, su canción.
¡Ta, tarará,
tararí, tarará!
Llegando con sus voces hasta el cielo,
llenos de ilusión.
¡Ta, tarará,
tararí, tarará!